Mesa dulce Primer cumpleaños niño

Cuando una misma persona confía dos veces en nosotras para que acompañemos con nuestras creaciones sus celebraciones nos hinchamos de orgullo y nos faltan palabras para agradecer su confianza. Todas y cada una de las cosas que realizamos las hacemos pensando en vosotr@s. Con cada nueva dulce creación intentamos sorprenderos y agradaros la vista (y cuando se puede el paladar). El mes pasado nos encargaron unos cupcakes, unas galletas y unos cake pops que titulamos en su conjunto mesa dulce En pastel. Pues bien, las semana pasado volvieron a encargarnos galletas, cake pops y cupcakes, aunque en esta ocasión eran para un niño, por lo que lo querían todo en tonos azules y blancos. El resultado de dicho conjunto ha sido esta mesa dulce Primer cumpleaños niño.


Sé que la mesa que se ve en la foto es muy escueta en decoración, pero es que no se trata de una mesa dulce como la mesa dulce Tarde de Circo en la que nosotras también nos encargábamos de la decoración, sino que en este caso, En Clave de Azúcar sólo aporta aquello que se puede comer. De la decoración, en este caso, se encarga la persona que nos hizo el pedido (y estoy segura de que su decoración fue bastante más completa que la de nuestra foto). Pero vamos a ver cada elemento de esta mesa con más detalle. Si os parece, empezaré con las galletas.


La forma de las galletas la tenían clara, así como los colores, por lo que nosotras tan sólo tuvimos que plantear el diseño. Como os he comentado, los tonos de las galletas debían ser en blanco y azul, aunque cuando nos pusimos a diseñarlas sobre el papel nos dimos cuenta de que nos faltaba un color para que quedasen más bonitas, así que decidimos añadirle un suave toque de gris a algunos detalles (como el número uno, el cual es un transfer).


Los cake pops debían ser blancos y marrones con algún detalle en azul. Así que, además del clásico chocolate blanco, utilizamos chocolate negro para los de color marrón. Y quedaron con una textura y un brillo alucinante. Hasta mi hermana (a la cual, como ya os he dicho, no le gusta el chocolate) tuvo que admitir que tenían una pinta estupenda. Los detalles se los hicimos con la misma glasa que habíamos utilizado para las galletas para conseguir exactamente el mismo tono de azul y que todo estuviera en sintonía. Lo  mismo sucedió con los cupcakes, de los cuales estoy profundamente enamorada.


El detalle de la inicial y el caballito balancín sobre los cupcakes fue idea de la persona que nos hizo el encargo y, de nuevo, debo admitir su gusto para estas cosas. Es que todo en ellos me encanta. Y mira que el caballito fue todo un reto porque decidimos que fuera un transfer y temíamos que se partiesen por la zona de abajo (que es más fina). Sin embargo, salieron perfectos y resistentes 😄

Y para esta mesa he decidido escoger una canción de Alex Ubago. ¿La razón? Pues que mientras estaba escribiendo esta entrada no podía pensar en otra voz que no fuera la suya para acompañar a estos azulados dulces. Iba a escoger una canción del último disco, sin embargo vi el videoclip de Sin miedo a nada y supe que debía ser ésta la escogida. Atención a la cara de niño que tiene Alex Ubago en este vídeo. ¡Como pasa el tiempo! 😉

Y seguir siendo capaz de sorprenderte

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