Cupcakes de vainilla y violeta

Supongo que a algun@s de vosotr@s os ha pasado que no paráis de ver un determinado sabor aquí y allá, pero nunca lo habéis probado y tenéis curiosidad y cierta reticencia a partes iguales. Pues bien, eso es lo que me pasaba a mi exactamente con el sabor violeta. Para mi, "violeta" es un color, incluso una flor, pero ¿un sabor? Pues sí. Como mi curiosidad pudo más que mis reticencias, hace un par de semanas nos hicimos con un bote de violeta en pasta de Home Chef y, después de decidir en qué emplearlo, elaboramos estos cupcakes de vainilla y violeta.


¿Mi veredicto? ¡¿Cómo he podido vivir toda mi vida sin haber probado este delicioso, embriagador y suave sabor?! Como podéis leer me encantó 😍 Me he convertido en fan número uno del sabor violeta (ya estoy pensando otras dulces creaciones en las que poder incluirlo).

El combinarlo con bizcocho de vainilla fue una apuesta segura. Siempre que queremos probar un sabor nuevo, preparamos una crema con el nuevo aroma y lo combinamos con bizcocho de vainilla, ya que es la Suiza de los sabores. Todos quedarán bien con la vainilla, seguro. De lo que también estoy segura es de que pronto tendréis nuevas noticias de mi nueva amiga la violeta.

Y para acompañar a estos cupcakes he escogido una canción que (más o menos) refleja lo que sentí tras probar por primera vez este magnífico sabor. Hay pequeñas cosas que te llegan al alma 😊 La cantante elegida es Jess Glynne con su Hold my hand.

And you're never gonna leave

No hay comentarios:

Publicar un comentario